Propuesta de protección, conservación y
recuperación natural de la rasa intermareal de Arroka en Ondarreta
Autor:
Jon Etxezarreta Iturriza (Biólogo)
El 25 de
febrero de 2020, el representante de Aranzadi Z.E. en el Consejo Sectorial de
Medio Ambiente del Ayuntamiento de San Sebastián expuso la propuesta de proteger,
conservar y recuperar a su estado natural el arrecife o rasa intermareal de
Arroka en Ondarreta, para convertirlo en un geogune de conservación, didáctica
y sensibilización de sus valores naturales, así como la renaturalización de la
dinámica litoral, en armonía con la práctica de deportes que pudieran ser
sostenibles como el surf, el buceo, la pesca y el marisqueo controlados.
Protección y Conservación
Los
arrecifes son hábitat marino de interés comunitario (1170), que figura en el
Anexo l de la Directiva de Hábitats (92/43/CEE), y cuya conservación requiere
la designación de Zonas Especiales de Conservación (ZEC). Asimismo, en el Plan
Territorial Sectorial de Protección y Ordenación del Litoral (Decreto 43/2007,
BOPV 02.04.2007), la formación geológica de la plataforma de abrasión o flysch de Arroka se establece con la
subcategoría “Especial Protección Estricta”.
Este enclave del litoral donostiarra, junto al hábitat marino de “bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina, poco profunda (1110)”, dominante en el resto de la Bahía de La Concha, así como la isla de Santa Clara y los acantilados de Igeldo, podrían convertirse en Biotopo Protegido o incluso en Lugar de Interés Comunitario (LIC) con el conjunto del macizo de Mendizorrotz.
Impactos ambientales sobre su estado original
En los
últimos siglos han sido varias las infraestructuras y actividades que en mayor
o menor grado han generado impacto ambiental en el entorno, alterando su estado
original.
La cantera
de Arbizketa o Arrobi, activa al menos desde 1569 hasta 1887, ocupaba toda la
ladera escarpada bajo Torre Satrustegi (<1569-1887). Las extracciones de
piedra para la construcción, generaron ingentes cantidades de cascotes que se
dispersaron por la desembocadura del río Gorga (arroyo de los Juncales o
Konporta).
La rasa
intermareal o flysch de Arroka en
Ondarreta recibe su nombre de los dos caseríos, “Arroca-aundi y Arroca-chiqui”,
que estaban situados en la actual plazoleta del Funicular (1912).
A
principios del siglo XX, la playa de Ondarreta se extendía hasta la base de
dicho enclave, la dinámica del litoral acumulaba arena que cubría las rocas
naturales en el extremo occidental de Ondarreta (Figura 2). Con la construcción
del colector “La Alcantarilla” en 1915, la plataforma de abrasión litoral de
los estratos que descendían desde la ladera de Igeldo (Txubillo) quedaron
divididos. Posteriormente, tras varios rellenos y la construcción del muro del
Tenis en 1925, se habilitó el que en la actualidad se conoce como el paseo de
Eduardo Chillida.
Alteraciones
irreversibles
Esta zona
más occidental de la original rasa intermareal y acantilados de Arroka, está
urbanizada y alberga las instalaciones del Real Club de Tenis de San Sebastián
(1927).
El
Gobierno Vasco aprobó el reconocimiento definitivo del Peine del Viento de
Donostia-San Sebastián (1977) como bien cultural calificado, con la categoría
de conjunto monumental (Decreto 212/2019, BOPV 13.01.2020).
Entre los elementos de especial protección, es decir, los que cuentan con la protección más alta se incluyen aquellos que tienen “valores esenciales” de tipo arquitectónico o artístico. Se trata de los siguientes elementos:
- Las tres esculturas de hierro de Eduardo Chillida; se incluyen sus bases rocosas.
- La arquitectura original de la plaza, a excepción de los elementos listados en el apartado “carentes de protección”.
- La ladera natural de Igeldo.
- Los bajos rocosos no sumergidos permanentemente.
Alteraciones
reversibles
Entre las
alteraciones reversibles para la recuperación o restauración de la rasa
intermareal o flysch a su estado natural destacan:
- El dique semisumergido “El Pasillo”.
- Los escombros de la cárcel de Ondarreta.
- Los daños en el muro del Tenis.
- Los tubos de la captación de agua marina de la
piscina del RCTSS.
- El tubo inservible para el abastecimiento de
agua potable de la isla de Santa Clara.
- La consolidación de la base del muro del Tenis.
- El marisqueo furtivo.
Dique semisumergido “El Pasillo”
El
dique semisumergido del Tenis “El Pasillo” fue construido en 1916 por el
Ayuntamiento de San Sebastián, en un intento de cerrar la bocana occidental de
la bahía de La Concha, entre el monte Igeldo y la isla de Santa Clara, y
convertir en puerto la totalidad de la Bahía (DUA, signatura:
H-02185-14), aunque como pretexto su promotor argumentaba que también beneficiaría
la sedimentación de la arena en las playas. El objetivo
se abandonó por su alto coste, problemas técnicos, carecer de la pertinentes autorizaciones
ministeriales y sobre todo por el rechazo popular de la obra a la que se opuso
incluso la Reina María Cristina (Figura 3). Si este proyecto se hubiese materializado,
existía incluso un proyecto para proseguir con la ocupación y urbanizar de
inmediato toda la plataforma de abrasión litoral (DUA, signatura:
H-01998-03).
Figura 3.
Situación de “El Pasillo” tras la paralización de la
obra (08-01-1917).
La estructura tiene una longitud de 108 m y se eleva 1 m sobre la rasa intermareal de Ondarreta. El dique tiene una sección trapezoidal con 3 m en la base y 2,5 m en la cúspide, y atraviesa de oeste a este los estratos con mayor valor geológico de la plataforma de abrasión marina o litoral de este enclave (Figura 4).
Figura
4. Espigón entre el Tenis y la Isla de Santa Clara (14-05-2018).
En
este sentido, también hubo intentos previos de cierre con escollera (1821) y
posteriores que nunca llegaron a materializarse, como el proyecto del CEDEX (1950), y el más reciente también promovido
por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) para el
Ministerio de Medio Ambiente (2013).
La propuesta de elevación del espigón (INTECSA-INARSA, 2013) se basa en un proyecto anterior redactado por Ramón Iribarren Cavanilles del CEDEX, titulado "Proyecto de ampliación y mejora de las playas de la Concha de San Sebastián" de 1950 (Figura 5).
Figura
5. Proyecto de mejora de las playas de la Concha de San Sebastián (1950).
La preocupación por la falta de espacio en las playas llevó a estudiar el problema. La solución que veía Iribarren, una figura de prestigio mundial en la técnica de puertos y playas, consistía en unir Ondarreta con la isla de Santa Clara por medio de una pequeña escollera asentada sobre la que en el siglo XIX comenzó a hacerse en esta zona. La idea del fallecido ingeniero, apenas esbozada, levantó airadas protestas, y el problema, que no era tan acuciante en aquel entonces, quedo relegado. Hoy día las soluciones de ganar playas en las bahías cerrando alguno de sus lados están técnicamente descartadas por razones de salubridad (ABC, 16-08-1969).
En 2012, el CEDEX (Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas) retomó la hipótesis de falta de arena y se llevó a cabo un estudio del comportamiento y mejora de la playa de Ondarreta (San Sebastián), en el que se analizaba la problemática de la playa de Ondarreta, que venía siendo documentada por las campañas batimétricas del CEDEX, que abarcaban toda la ensenada de La Concha.
Se consideraba que la problemática de las piedras de Ondarreta estaba ligada a la pérdida de material sedimentario, y las medidas que se proponían eran de estabilización del arenal.
En este contexto, las actuaciones principales que planteaba el proyecto (INTECSA-INARSA, 2013) eran las siguientes (Figura 6):
- Dificultar la creación de la onda corredera que se produce en el lado oeste de la playa de Ondarreta, por medio de la creación de un refuerzo longitudinal de escollera.- Reparar el espigón que se dirige hacia la Isla de Santa Clara
- Redistribuir la arena existente en la playa, reperfilando la misma.
Figura 6. Proyecto de mejora para la estabilidad de la playa de Ondarreta (Diario Vasco, 05-09-2015).
Escombros de la cárcel de Ondarreta
Para la construcción de la cárcel de Ondarreta (1888-1890) se recurrió
en su mayoría a las canteras cercanas al extremo occidental situadas en las
laderas del monte Igeldo, en concreto areniscas supraurgonianas o areniscas
silíceas estratificadas (bloques de sillería de la cárcel) y alternancia de
lutitas y calizas arenosas para los muros de los sótanos (Figuras 7 y 8).
En 1948 tras concurso se adjudicó la obra de demolición al contratista D. José María Antonio Grajirena (DUA, signatura: H-03285-03). En el pliego de condiciones para el derribo de la cárcel de Ondarreta (Alday, 1947), en el artículo 2º figuraba que los escombros procedentes de ese derribo, se transportarían por cuenta del contratista a los lugares situados dentro del Ensanche de Ibaeta que indicase la Sección de Obras Municipales. Pero en realidad la ejecución del derribo fue distinta a lo estipulado en el pliego de condiciones, porque el extremo sudoccidental de la rasa intermareal mareal o flysch de Ondarreta sufrió un vertido de escombros en 1949 con la retirada de la cárcel. Las piedras de sillería de arenisca del presidio se reutilizaron en nuevas edificaciones (Seminario Diocesano), pero las piedras planas del antiguo muro de costa no se retiraron, tras la demolición gran parte directamente se vertieron, dispersaron y mezclaron con las rocas naturales de la orilla occidental (Figuras 9, 10.1 y 10.2). Asimismo, para la demolición del edificio de la cárcel en 1948-1949 se emplearon explosivos, tal y como consta en el pliego de condiciones para el derribo de la cárcel. Las cientos de personas del público que asistía a las voladuras se apostaba cerca del Túnel del Antiguo porque los cascotes salían proyectados desde la cárcel hacia la playa y la rasa intermareal o flysch de Ondarreta, según cuentan los vecinos de mayor edad de la zona.

Daños en el muro del Tenis
El muro del Tenis de Ondarreta (1925) está montado sobre el colector “La Alcantarilla” de 1915. Al ser una infraestructura de hormigón armado antiguo, son varias las grietas que presenta. En consecuencia, el muro de costa no está sellado y en cada pleamar el agua marina se filtra entre las juntas de las paredes, alcanzando la cavidad del antiguo colector. Con la bajamar se revierte el proceso con la presión de la columna, el agua del interior del colector siempre busca una salida, y el agua marina de nuevo atraviesa a la inversa el muro de costa, erosionando las juntas y debilitando su estructura.
El sustrato en el que se cimientan tanto el muro como el antiguo colector es de arena litoral, lo que genera gran inestabilidad e impide su asentamiento. Se ha comprobado que
en varias ocasiones el agua se ha filtrado por debajo de la zapata a pie de
muro, arrastrando la arena de apoyo y descalzando la base que queda suspendida
en el aire, hasta que al final por las tensiones de la fuerza de la gravedad los materiales de construcción ceden y se produce el derrumbe de parte del muro que
sustenta (Figuras 12, 13, 14 y 15).
A finales de septiembre de 2023, cuando las siguientes mareas vivas lo permitieron, se reparó la brecha abierta en el muro y se reforzaron las zapatas de cimentación, mediante la construcción de un tacón en la base del muro de 60 metros de longitud, con un metro de anchura y 1,5 metros de altura. Se utilizaron 90 m³ de hormigón armado marino, con cemento sulforresistente y con mortero reforzado con fibras de polipropileno.
Los escombros del muro dañado se mezclan con las rocas naturales, con lo que su identificación posterior se complica con el paso del tiempo, y la retirada selectiva de cascotes tiene que realizarse de manera manual. Los arreglos del muro de costa se deberían reparar siempre con urgencia, para que la avería no aumente con el oleaje, las corrientes y las mareas, y la retirada de cascotes debería ser inmediata para que no se dispersen por el entorno.
En verano de 2024 la cota de arena descendió de media unos 50-60 cm más respecto al verano de 2023, lo que provocó un nuevo descalce del muro de costa del Tenis, incluido el zócalo de protección montado en la base del muro en 2023, que quedó peligrosamente suspendido en el aire en un tramo de 40 m de longitud, y en algún punto la separación del zócalo y la base del muro de costa con los estratos de roca caliza que descienden desde Igeldo alcanzaron los 60-65 cm.
Por fortuna, el colector interior construido en 1915 está bien apoyado sobre los estratos, no está en el aire, pero está hueco y muy deteriorado, soportando todo el muro de costa (1925) que fue montado apoyado sobre este colector.
Aunque de momento no se observan grietas (22-09-2024), este tramo del muro de costa necesita una actualización en su base, quizá sería necesario montar un encofrado con tablones y listones de madera, e inyectar hormigón a presión en la base del muro y del zócalo para cerrar el hueco, y para evitar así el peligro de colapso inminente de la infraestructura.
Tubos de la captación de agua marina de la
piscina del RCTSS
En parte de los terrenos que ocupaba la antigua cárcel de Ondarreta, el arquitecto José Antonio Domínguez Salazar diseñó para el Real Club de Tenis de San Sebastián (RCTSS) unas instalaciones deportivas en 1954 (Figuras 16.1 y 16.2), en las que se incluía una piscina descubierta de agua marina, un pabellón de vestuarios y un bar (DUA, signatura: H-03387-08).
Las toma
de agua marina se realizaba mediante un emisario compuesto por un tubo de
hierro fundido de 50 cm de diámetro, que partía desde la base del muro del
Tenis, y en perpendicular a éste y anclado a los estratos rocosos, se adentraba
unos 10 m en la rasa intermareal.
Las
estructuras obsoletas fueron sustituidas en 1982 por otras instalaciones
deportivas con una piscina cubierta climatizada, correspondiente a las actuales
instalaciones de Hydra, pero el tubo
del emisario de la toma de agua marina se abandonó sin proceder a su retirada.
El oleaje
y las corrientes litorales han partido el antiguo emisario, y cinco fragmentos
de entre 0,5 y 3 metros de longitud se han esparcido por la zona (Figura 17).
Tubo inservible para el abastecimiento de agua
potable de la isla de Santa Clara
Los servicios
de la isla de Santa Clara requieren diversos suministros de abastecimiento y
saneamiento para su uso público.
En la
actualidad, las instalaciones esenciales están soterradas mediante una técnica
de Perforación Horizontal Dirigida
que atraviesa el subsuelo marino, conectando los suministros entre el paseo de
Eduardo Chillida y el islote, pero hasta hace dos décadas el abastecimiento se
realizaba con tubos en superficie lanzados por el fondo marino. Este tipo de
montajes perduraban poco tiempo en la zona litoral, porque con el oleaje y las
corrientes marinas, siempre se desplazaban e inutilizaban.
Uno de los antiguos tubos de PVC de 2 pulgadas de diámetro para la acometida de agua potable, recubierto por tubos de hormigón como refuerzo y unido a pesados bloques de hormigón para su fondeo, que conectaba la Isla con la playa de Ondarreta, se encuentra fragmentado y abandonado cerca del borde oriental del flysch de Arroka (Figura 18).
La toma de agua inicialmente partía desde la acera del paseo Eduardo Chillida, atravesaba el pretil por su base y descendía insertado en el propio muro de costa hasta la playa. La instalación la realizó en 1974 el taller de linternería de Tomás Eguibar (DUA, signatura: A-04800-11). El arenal lo atravesaba primero dirección a Loretopea, y luego giraba en sentido hacia la orilla, para dirigirse sumergido hacia el extremo occidental de la isla de Santa Clara.
Estos bloques soterrados en vertical bajo la arena, a modo de cuentas de un collar y a unos 5 m de distancia entre cada sillar, son piezas de hormigón armado con unas dimensiones de unos 40x40x20 cm, con un orificio de 8 cm recubierto en su interior por un tubo de PVC gris. Estando alineados de esa manera, el tubo de la toma de agua de dos pulgadas de diámetro los atravesaba (sin revestimiento), quedando de este modo temporalmente lastrado al oleaje, las corrientes marinas y la dinámica de la arena litoral.
Consolidación de la base del muro del Tenis
En las décadas de los años 70 y 80 del siglo pasado, proliferaron algunos mariscadores desaprensivos que no respetaban las reglas mínimas de convivencia en el ecosistema litoral, y que en varias ocasiones se enfrentaron a los mariscadores tradicionales y sostenibles que se esmeraban en conservar el medio marino en su integridad.
Los mariscadores conocían la existencia del molusco bivalvo Lithophaga lithophaga, conocido vulgarmente como "dátil de mar", que pertenece a la misma familia que el mejillón (Mytilidae).
A los mariscadores, tanto a los tradicionales como a los que que despreciaban sostenibilidad del ecosistema, también les eran de interés otras especies con valor culinario y hábitos más visibles como pulpos, nécoras, centollos, erizos de mar...
Esos mismos recolectores nocivos de marisco, centrados su propio lucro y en el acopio inmediato de crustáceos, se dedicaron a marisquear de noche con potentes focos de luz, voltear con palancas las grandes rocas sueltas arrancadas de manera natural por el mar de los estratos de la rasa intermareal, y a deteriorar mediante picos, martillos y cinceles la cimentación de la base del muro de costa del Tenis, para extraer los ocultos dátiles de mar.
Las zapatas de cimentación de la base del muro de costa del Tenis están compuestas por argamasa o mortero de cal hidráulica, que es un término general para una variedad de cal distinta del óxido de calcio (cal viva), que fragua por hidratación y está compuesta de silicato de calcio y aluminato de calcio, compuestos que endurecen en contacto con el agua. La cal hidráulica proporciona una fraguado inicial más rápido y una mayor resistencia a la comprensión que la cal aérea, y fragua en condiciones más extremas, incluso bajo el agua. El calcio reacciona en el horno de cal con los minerales arcillosos, para producir silicatos que permiten que parte de la cal fragüe por hidratación.
El deterioro de la cimentación de la base del muro litoral propició la necesidad de un aporte de una amalgama de mortero con hormigón armado marino para su consolidación, y para evitar así el probable colapso futuro de la infraestructura.
En 1986, el Ayuntamiento contrató las obras de relleno de un tramo de la regata de Los Juncales (2° fase), zona del paseo del Tenis, adjudicada a excavaciones y transportes ORSA S.L. (https://www.donostia.eus).
El reforzamiento se realizó mediante el aporte de una capa gruesa de hormigón armado marino en la base del muro del Tenis, vertida directamente sobre la superficie rocosa litoral en un tramo de unos 100 m de longitud (con 30-60 cm de espesor y 1-2 m de anchura), y sin realizar un encofrado previo (amorfa o sin moldeado), para intentar paliar los continuos descalces que por colapso hacían peligrar la integridad de la infraestructura.
Marisqueo furtivo
El
marisqueo sostenible estrictamente regulado (Decreto 198/2000), y limitado
tanto en especies, como en vedas, tallas mínimas, cupos de capturas, técnicas
de pesca, horarios, ciclos de marea o épocas del año, podría ser compatible con
la conservación del medio y la protección de la biodiversidad de un entorno
natural. En todo caso, el marisqueo nocturno empleando luces artificiales
cegadoras, que impiden la posibilidad de huida de las especies marinas, debería
estar siempre prohibido. Con el paseo de Eduardo Chillida como atalaya, y la
visibilidad desde cualquier punto de la Bahía, el control del marisqueo furtivo
sería sencillo.
El
Gobierno Vasco ha regulado actividades como la pesca y el marisqueo en hábitats
protegidos del litoral vasco similares al flysch de Arroka. Las restricciones
en los biotopos y espacios naturales pretenden conservar los valores que han
recomendado la protección de esos enclaves singulares, priorizando siempre la
conservación frente a la explotación de recursos.
En la
Comunidad Autónoma del País Vasco existen dos zonas (biotopos y zonas de
especial protección) en las que no está permitido ejercer la pesca marítima:
En el Biotopo Protegido de San Juan de
Gaztelugatxe, excepto la pesca con caña desde tierra, queda prohibida la
extracción de cualquier otro recurso marino, incluidas las algas, salvo las que
el mar arroje a la costa.
No
obstante, puede autorizarse con carácter excepcional la extracción de recursos
marinos vivos con finalidades científicas, si se controlan las especies a
extraer, la biomasa total afectada y los sistemas de extracción.
Decreto
229/1998, de 15 e septiembre, por el que se declara Biotopo protegido el área
de Gaztelugatxe. (BOPV nº 188, de 2 de octubre de 1998)
En la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, el
área delimitada por la divisoria de aguas que vierten sobre el litoral
comprendido entre el cabo de Matxitxako y la punta de Arboliz, abarcando la
desembocadura de Urdaibai.
En el
conjunto de las áreas de la ría y del litoral se permiten el marisqueo y pesca
regulados por la legislación vigente.
Decreto
242/1993, de 3 de agosto, por el que se aprueba el Plan Rector de Uso y Gestión
de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. (BOPV nº 235, de 7 de diciembre de
1993)
Decreto
27/2003, de 11 de febrero, de modificación del Plan Rector de Uso y Gestión de
la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. (BOPV nº 046, de 5 de marzo de 2003)
Por el
contrario, en el Geoparkea de la
costa occidental guipuzcoana, el pulpo del flysch es protagonista de la rasa
mareal y la gastronomía local de Zumaia, en definitiva molusco con valor
culinario convertido en emblema de este fascinante entorno natural.